Esta investigación de La Prensa, de Panamá, se desarrolló en el marco de la red latinoamericana de periodismo de investigación sobre el caso Lava Jato, integrada por IDL-Reporteros, La Prensa, de Panamá, y Armando Info, de Venezuela.
Los fiscales federales de Suiza han acusado formalmente a los dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal – Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares- de soborno de funcionarios extranjeros y de blanqueo de capitales, motivo por el que les han incautado unos 22 millones de dólares en cuentas bancarias.
Los fiscales sospechan –de acuerdo con las pruebas obtenidas de transacciones bancarias recabadas desde hace cerca de un año– que el dinero fue pagado por órdenes de Odebrecht en calidad de sobornos por obras de infraestructura adjudicadas a la empresa por el Estado panameño.
El dinero arribó a cuentas bancarias suizas abiertas a nombre de sociedades anónimas cuyos beneficiarios finales eran los hermanos Martinelli Linares, según ellos mismos declararon a tres bancos suizos en los formularios de apertura.
Ambos poseen, además, cuentas en Suiza –de forma conjunta o individualmente– abiertas bajo otras cinco sociedades offshore, de las que no se han dado detalles aún.
Suiza explicó en una carta rogatoria dirigida a la procuradora Kenia Porcell –fechada el 24 de febrero de 2016– que los 22 millones de dólares están incautados y que en caso de que Panamá reclame el dinero, “tendría que solicitar su incautación mediante una solicitud de asistencia judicial dirigida a Suiza” y si también desea reclamar la entrega de los documentos bancarios incautados en Suiza, tendría que hacer lo mismo.
Pasado casi un año desde que esta carta llegó a Panamá, se desconoce si el Ministerio Público (MP) de Panamá ha solicitado –como lo sugirieron los fiscales suizos– la incautación de este dinero y los documentos sobre este caso.
Fuentes del MP dijeron a La Prensa, consultadas sobre este tema, que el dinero ya lo tienen cautelado las autoridades suizas, pero prefirieron guardar silencio sobre si Panamá ya solicitó su incautación.