El mini-mitin que improvisó la noche del lunes en la Casa del Pueblo, le abrevió la vida ministerial al congresista Aurelio Pastor. Según fuentes de IDL-Reporteros, ese grito de “¡Aurelio se queda, le duela a quien le duela!” de sus recién inaugurados simpatizantes, casi en ambiente de campaña, desagradó y abrió a la vez una ventana de oportunidad en Palacio de Gobierno.
Alan García soltó la guillotina al mediodía del lunes, cuando Pastor lanzó, al teléfono con Radioprogramas del Perú, una excitada perorata en contra de la familia Miró Quesada, acusándola de estar en campaña para sacarlo.
Las fuentes sostienen que García había considerado mantenerlo en el cargo algunos días más, quizá un par de semanas. La idea del jefe de Estado habría sido relevarlo junto con otros ministros más que hace tiempo piden –conscientemente o no– jubilarse del gabinete. Pero su “mitin” de apoyo y el speech contra los Miró Quesada aceleró las cosas.
“Nadie le pidió que dijera que si se anulaba el indulto él se iría. Él solo se puso el lazo al cuello”, le dijo a IDL-Reporteros una fuente del Ejecutivo.
¿Quién pierde con su salida dentro del Apra? Algunas fuentes apristas señalan a Luis Nava, el secretario general de la Presidencia de la República, con quien el saliente ministro de Justicia mantiene una amistad sólida aunque poco conocida.
Pero la mayoría de los apristas bien informados sostiene que el perdedor con esta salida es Jorge del Castillo, su protector de toda la vida. “Pierde en prestigio, en cuota de poder”, dice una fuente bien enterada.
Según la misma fuente, para Alan García, este proceso “comenzó con un tipo de interés y terminó con otro”, refiriéndose al tránsito de la fallida colaboración –revelada por IDL-Reporteros– entre los Crousillat y García, con América Televisión como objetivo; para terminar con Aurelio Pastor de cabeza de turco a la medida, cuando resultó conveniente quemarlo y éste se incineró como un aplicado bonzo.
“A García ya no le sirve [Pastor] y además está cercano al otro [Del Castillo]”, sostuvo una fuente familiarizada con el método presidencial de soltar lastre.
En tanto Pastor logró concentrar hostilidades sobre sí, García esperaría que la incineración política de aquél termine con las consecuencias de una de las más descabelladas iniciativas de su gobierno. Es posible que el recambio de emergencia en el ministerio de Justicia postergue por un corto tiempo la salida de otros ministros. Pero una recomposición de parte del gabinete se dará en un corto plazo.