Por donde se mire nos rodean los signos de transición y cambio. La grisura del invierno no deprime las esperanzas cortesanas, las ansiedades mal aguantadas, el zumbar de la segundilla y, detrás de eso, las maniobras de fondo para hacer de la derrota un empate y de éste un beneficio. A continuación, dos casos y comentarios.
Conocí a Rosa María Palacios recién el año dos mil o el 2001, cuando regresé definitivamente al Perú. Antes, ella no era periodista sino una abogada que, en cierto momento, había trabajado con algún personaje del gobierno de Fujimori. [ver más]